miércoles, 5 de junio de 2013

Entre tus últimas palabras


Nada ha de hablar por si mismo,

por los siglos de los siglos

lo que ha llegado para ser

permanecerá latente.


Podría decir...


a la deriva,


de madrugada,


el vaivén extrañado de tu voz


alude


al llano estanque,


al platinado estallar

de este paisaje.


Podría decir...


a la deriva,  

un sol que no brilla

te ilumina triunfal.


Y no va la hora, el minuto,

no va el abismo gélido del tiempo

convertido en instante.


Y todo se desacontece,

y todo se desensimisma.


Y yo me voy perdiendo,

intempestivamente,

entre tus últimas palabras.